Estaba una viejita tratando de tocar el timbre de una casa, pero no alcanzaba. En esas llega un joven y le dice:
¿Le ayudo a tocar el timbre?.
Sí por favor.
El joven toca el timbre y le dice:
¿Y ahora?.
Y la viejita le contesta:
Ahora, ¡a correr!
¿Le ayudo a tocar el timbre?.
Sí por favor.
El joven toca el timbre y le dice:
¿Y ahora?.
Y la viejita le contesta:
Ahora, ¡a correr!
Un señor estaba en una ferretería y pregunta al vendedor:
Señor, ¿tiene serruchos?
No, no tengo.
¿Y sierras?
Por lo menos a las 9.
Señor, ¿tiene serruchos?
No, no tengo.
¿Y sierras?
Por lo menos a las 9.